Perfecta
sintonía. Química. Conexión.
Esa
chispa que se enciende justo en el momento en el que nuestras miradas se
cruzan. Entendernos solo con mirarnos, sin necesidad de palabras.
Conoces
lo que quiero decir con cada una de mis expresiones, como un aprendiz que está
descubriendo un nuevo idioma.
Nuestro
idioma.