sábado, 31 de diciembre de 2016

Y que me encuentres...

"Me perdí. Y me encontraste. Me rompí. Y me arreglaste. Me cosiste unas alas a base de besos, caricias y “tú puedes”. Me brindaste la confianza para darle forma a mis sueños. Me creí rendida y me empujaste. A un lugar mejor, más bonito. Me tropecé mil veces y tropezaste conmigo en la mil y una. Me enseñaste que sí. Y que a veces, no. Que no pasa nada. Que puede pasar de todo.  Que cierras los ojos y ya estás al lado de quien quieres. Donde quieres. Que sólo bastan un par de canciones para olvidarse del mundo. Y que el mundo se olvide de ti. Un buen libro donde perderse. Y que te pierdas conmigo. Que no hace falta que todo salga bien. Que si sale mal, lo arreglamos. Que la vida se forma a base de errores. Y que rectificar, es de sabios. Que algunos días no sale el sol, pero... ¡qué bonitas son las carreras de gotas en tu ventana cuando llueve! Que los mejores perfumes son los que te recuerdan a alguien. Que mejor jugar con fuego, a no quemarse nunca. Y el camino recto no siempre es el mejor, porque también se disfruta mucho en las curvas. Y qué bonita es la curva de tu sonrisa, por cierto. Porque a veces necesitas perderte. Y que te encuentren. Y que me encuentres."

domingo, 9 de octubre de 2016

¿Dónde va todo aquello que no nos atrevemos a dejar salir a tiempo?

Se me olvidó cómo es eso de enamorarse. Las mariposas de mi estómago hace tiempo que salieron volando. Y el brillo de mis ojos se apagó; y lo peor es que no creo que haya nadie que pueda volver a hacerlo aparecer. Las palabras de amor se marchitaron en mi boca, pues no tuvieron la oportunidad de salir nunca. ¿Y a dónde habrán ido a parar? ¿Dónde va todo aquello que no nos atrevemos a dejar salir a tiempo? “Más vale tarde que nunca”, pero a veces es demasiado tarde. Demasiado. Y mi cuento no sé si tendrá un final feliz, pero no, no habrá ningún príncipe en él (ni nada parecido). Porque quizá mi destino no es el amor. Eso de encontrar mi media naranja y vivir felices y comer perdices. Porque puede que esté destinada a mil cosas más, donde no se incluya ese hombre con el que todas soñamos desde niñas. Y no, no pasa nada. “No pasa nada”, me digo mientras las lágrimas me recuerdan que a lo mejor si pasa. A lo mejor, duele.

lunes, 11 de julio de 2016

Vivo.

Que vivo por nuestras noches llenas de conversaciones que no llevan a ningún sitio. Por verte reír a carcajadas. Por los abrazos que me dejan sin respiración. Por tus “buenos días” llenos de legañas. Por los besos inesperados. Por ese helado que comemos a medias en los días de verano. Por los mimos en la manta en las tardes de invierno. Por esos debates en los que decidimos qué película ver, donde pocas veces nos ponemos de acuerdo. Que vivo por esos reencuentros, cuando corres a subirme por los aires y haces que esté más cerca del cielo. Por esas cosquillas que odio, pero que me encantan si eres tú quien me las haces. Que vivo por ti, y por mí. Que vivo por esto que está comenzando y que espero que nunca acabe. Que vivo por un "nosotros".

domingo, 22 de mayo de 2016

Un mundo ideal.

Un mundo ideal a tu lado. Como cuando me recuesto a tu lado sin nada más que hacer que escuchar cada uno de tus latidos. Como cuando me quedo embobada a ti, recordando la primera vez que te vi. Como cuando tus labios rozan los míos, y juro que no hay sensación más bella. Como cuando me envuelves en tus brazos haciendo que el mundo se detenga justo en ese instante. Como cuando escucho “nuestra canción” y no puedo evitar tararearla con una sonrisa en la boca. Como cuando me dices “te quiero” en el momento menos esperado, sincero, de corazón. Como cuando me llamas sólo para saber si he dormido bien. Como cuando estamos. Como cuando somos. 

domingo, 1 de mayo de 2016

Que no hay nadie más grande que tú.

¿Nadie ha visto la magia que escondes? Que con solo existir haces que el mundo sea menos cruel y más amable. Que con tu luz iluminas hasta una puta noche sin luna ni estrellas. Que con el amor que desprendes eres capaz de querer a todo el mundo por dos. ¿Nadie sabe que eres irrepetible? Que no existe alegría si no estás. Que los pájaros no quieren cantar si no eres tú quien los inspira. ¿Nadie ha valorado nunca la singularidad de tu existencia? Que con tu presencia curas las malas caras dibujándoles una sonrisa de oreja a oreja. Que iluminas hasta el túnel más oscuro. Míra(te), valora(te), que no hay nadie más grande que tú. Deja de esconderte, deja de decir que vales menos. Sabes que no es así, tienes que saberlo.  

viernes, 15 de abril de 2016

Ser o no ser.

No soy de esas chicas a las que se echa de menos. No soy de las que destacan o de las que dejan huella.  Ni una chica a la que te enganchas. No tengo nada especial. Ni siquiera hay algo que se me de realmente bien. Soy de las que suelen meter la pata muy a menudo, de esas ridículamente patosas. Me cuesta hablar de mis sentimientos y parezco más fría de lo que en realidad soy. A veces aparto de mí a quien más quiero y lloro por quien ni siquiera lo merece. Soy de las que prefieren desconectar del mundo con un buen libro que con unas cuantas copas. Y de las que duermen con un peluche para tener a alguien a quien abrazar cada noche. Lloro con demasiada facilidad y me río por tonterías. Soy de las que nunca se enamoran porque la abandonan antes de que eso pase. Y soy de las que prefieren expresarse por escrito, por mi gran torpeza al hablar. Y por estoy aquí, dejando otro trozo de mí en unas cuantas líneas...

domingo, 13 de marzo de 2016

Escalofríos en la espalda...


Convertir un plan de domingo en el mejor momento de la semana. Reírme a carcajadas un lunes. Sentirme guapa. Milagros que sólo consigues tú. Escalofríos en la espalda, comisuras con agujetas y cosquillas en el estómago. Sonrisas infinitas, juegos de miradas. Siempre supe que eras tú: tus ganas de quedarte a mi lado te delataban. No sé si fue tu forma de reír a carcajadas o tu entusiasmo al hablar de lo que te gustaba, lo que me atrajo irremediablemente a ti. Pero aquí estoy, aquí estás. Juntos. 

miércoles, 9 de marzo de 2016

Nacimos para conocernos y enamorarnos.

Qué bonito es verte sonreír sin que te des cuenta. Se te hacen unas arruguitas justo a cada lado de la boca, las “arruguitas de la felicidad”. Eres tú, en toda tu esencia.

Y si tengo que elegir algo de ti, es la forma que has tenido de cambiar mi vida. Cogiste mi corazón, juntaste sus trocitos, reservando uno para ti. Lo hiciste despacito, sin prisa pero sin pausa, conquistándome día a día, sin que yo ni siquiera me diera cuenta. Y es que siempre he pensado que las cosas más bonitas son las que se van construyendo lentamente, cuidando cada uno de los detalles. Me gustan tus ganas de conocerme, de escucharme, de entenderme... Tu manera de hacerme reír, de cuidarme, de mimarme... Y así, despacito, te metiste en mi vida y, lo confieso, ahora no me la imagino si tú no estás en ella. Y es que lo nuestro sobrepasa la palabra “amor”; creo, sinceramente, que no hay palabra que describa lo que me haces sentir y lo que somos juntos. Y tengo claro que nacimos para conocernos y enamorarnos. Estoy segura.

martes, 9 de febrero de 2016

Una gran coraza...

Cuando te fallan tanto, aprendes a vivir a la defensiva. Con cada una de las decepciones vas construyendo una gran coraza que te protege y te aísla del mundo. Y vas por el mundo, sin mostrar lo que sientes, alejando a las personas que pueden llegar a hacerte daño. Y cuando comienzas a notar que puedes sentir algo más por alguien, huyes. Porque no vas a permitir que nadie vuelva a reírse de ti, porque estás cansada de que no te tomen en serio. Y es que, si una persona merece la pena luchará por romper esa coraza, por intentar conocerte, por demostrarte que vales más que todos esos desengaños que alguna vez te has llevado. 

domingo, 31 de enero de 2016

El más especial de mi vida.

Creerme detective intentando resolver todos tus misterios. Y es que me encanta mirarte cuando no te das cuenta, es cuando más puedo conocerte. La forma en la que comes, apartando cuidadosamente las partes que no te gustan; la manera en la que te despiertas, donde los primeros minutos eres incapaz de abrir los ojos completamente; las carcajadas tan sonoras que te salen naturalmente cuando ves alguna película mala en la tele... Estás lleno de pequeño detalles que te hacen ser especial; el más especial de mi vida.