domingo, 27 de enero de 2019

Love hurts.

Que mira que me avisaron: que el amor dolía.
Que te rompía por dentro dejando huecos que quizá ya nunca se llenarán.
Pero no hice caso.  Con mi espíritu kamikaze me entregué. Y di más de lo que tenía.
Quizá a alguien que no lo valoró o no supo hacerlo.

Y sé que me lo advirtieron: que iba a sufrir, que no todas las historias tenían finales felices; que el querer mucho a alguien no significa que ese amor fuera devuelto.
Y me dio igual. Te quise como nunca había querido a nadie. Te veía como luz en mis días más grises y era incapaz de imaginar un futuro si no tenía tu nombre.

Que ya me lo dijeron: el amor te hiere.
Que te eleva a lo más alto para luego tirarte al suelo, de un golpe. Y cuanto más alto te haya hecho llegar, más te dolerá la caída.
Pero me dio igual. Tus ojos eran mi faro y tus brazos mi refugio. Y me encantaba perderme en la constelación que formaban tus lunares. Y quedarme dormida escuchando tu respiración.

Pero sí, llevaban razón: el amor duele.
Y nadie sabe cuánto hasta que no le toca.
Porque tu adiós fue como una bala: rápida y dolorosa. Me dejó sin vida o quizá se me fueron las ganas de vivir si no eras tú quien iba a mi lado.

El amor duele.
Mucho.
Y tú,

Tú me sigues doliendo.

domingo, 20 de enero de 2019

¿Te atreves?

Es difícil, lo sé.
Sé que es complicado quererme como yo quiero.
Porque me baso en los pequeños detalles, en esos que ya nadie tiene.
En un “buenos días, cómo has dormido”. 
En “te recojo a la salida y hablamos”. 
En un beso fugaz. Un roce sin querer. 
Que me cojas de la mano cuando vamos por la calle. 
El cambiar la fiesta del sábado noche por una de pelis y manta juntos. 
En miradas cruzadas cuando nadie se da cuenta. 
Que me escuchen cuando quiero desahogarme y que me abracen si lo necesito.
En besos en la frente. 
En “aconséjame libros” porque sabes que adoro leer. 
En regalos hechos a mano; una carta, un disco con nuestras canciones o la entrada del cine de alguna peli a la que fuimos juntos… cualquier  cosa me vale. 
Que te acuerdes de mí sin motivo ni razón; sólo porque me quieres; sólo porque te quiero.

Detalles pequeños; pequeños detalles.

Enormes para mí.
Suficientes para que mi corazón te haga un hueco.


¿Te atreves? 

domingo, 13 de enero de 2019

A mí me vale con que aparezcas tú.

A mí me vale con que aparezcas tú. Con esa sonrisa que borra todo lo malo. Con esos labios que invitan a rozarlos. Con tus ganas. Con tus sueños, que llenan esa cabecita tuya. Y que me cojas de la mano. Y me la aprietes fuerte. Un “estoy aquí” sin palabras.
Que me abraces por la espalda. Y que sepa que eres tú porque reconozco la sensación que tengo cuando estoy contigo. Porque hueles a sueños cumplidos, a un futuro juntos, a la esperanza de algo mejor.

Me vale con que aparezcas. Y te quedes. A mi lado. Junto a mí. De la mano.