A veces no nos damos cuenta pero lo único que necesitamos
para ser felices se encuentra en nosotros mismos. Es algo que siempre olvidamos
y debemos aprender: tu felicidad nunca debe depender de nadie.
Esto tiene una muy sencilla explicación: si tu felicidad
depende de alguien y ese alguien un día se va, ¿se va también tu felicidad? Así
no pueden funcionar las cosas.
Por eso, nunca pongas a nadie por encima de ti, nunca
pienses que alguien es más importante que tú, sé feliz por ti mismo y no por
nadie más.
Todo esto suena egoísta, lo sé, pero tenemos que aprenderlo
y llevarlo a cabo para disfrutar mejor de la vida.
Tenemos que mimarnos, comprarnos nuestros caprichitos,
querernos, aceptarnos...
Al fin y al cabo, nadie nos conoce tanto como nos conocemos
nosotros y para nadie eres imprescindible, salvo para ti mismo.
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