Nunca me ha gustado ser igual a los demás. Seguir el rollo
de la gente sin que me guste, es lo más patético que podría haber. Defiendo mis
gustos a pesar de las modas. Me da igual si algo “ya no se lleva”, que si algo
me gusta, me gusta hasta el final.
Odio la superficialidad, el intentar aparentar algo que no
eres para gustar a los demás, ponerte cosas que no te gustan solamente para
encajar con algún grupo.
Creo que si nacimos diferentes, fue para ser diferentes el
resto de nuestras vidas. No tendríamos que obligarnos a parecernos a la
mayoría.
Por eso yo, siempre defiendo lo diferente, lo especial, lo real.
No sé si será bueno o malo, pero sé que si todo el mundo pensara igual,
viviríamos en un mundo mucho más auténtico.
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